viernes, 16 de abril de 2010

sabes que no es lo mío suplicarte


Hay veces en las que tengo la sensación clara, inequívoca de haber vivido otras vidas y de recordar momentos de ellas, momentos sin embargo que prefiero olvidar, que noto como si cada día me dijeran al oído: no, esta es tu nueva vida, tendrás que volver a aprenderlo todo desde el principio, olvídate de jugar con ventaja. Me asusto, entonces, y decido hacer como si fuera la primera vez que paso por todo esto. mentira, ya me sé como empieza y ya conozco más que bien como acaba, tantas veces por mí vivida, pero es mejor hacerse la inexperta, es mejor pasar por todas las expericencias como si fuera la primera vez, como si fuera tu último día.

Tú, que pareces demasiadas veces haber pertenecido a alguna de esas épocas que la memoria me prohíbe rememorar. tú, porfavor dame alguna señal de haber pertenicido a esta vida y no a otra. Recuérdame con palabras, gestos o miradas (que recuerdo era lo mejor se te daba) que eres de esta vida mía, que los maravillosos momentos que me hiciste pasar pertenecen a este octubre y no al de 1888, quiéreme, recuérdamelo de alguna manera para que pueda seguir queriéndote sin pedirte nada. Soy débil, y a veces se me olvida lo mucho que te quise.

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