Ajetreo Nocturno

Soñé anoche que dos tipos secuestraban mi casa. Mientras ellos se mantenían en la parte baja, mi hermano y yo trazábamos un plan en la terraza para acabar con ellos, igual que cuando éramos pequeños para pillar a los Reyes Magos con las manos en la masa. Cuando decidimos que todos los detalles están bien ultimados bajamos las escaleras dispuestos para pasar a la acción y mientras nos acercábamos al salón con el corazón a mil por hora descubrimos que estábamos solos, se habían marchado y ni nos habíamos dado cuenta de tan ensimismados que estábamos en nuestros planes (cosas irracionales que pasan en los sueños). Mi suspiro de alivio se vio ensordecido por el ruido de la puerta de la calle al abrirse. Escuchamos pisadas y voces, los dos tipos no subían solos, ahora en vez de dos eran al menos cuatro, los muy hijos de puta habían ido a por refuerzos y nosotros ni si quiera nos habíamos enterado. Mi hermano y yo cruzamos miradas de terror momentáneamente y volvimos a dirigirnos a la tercera planta donde estaba nuestra guarida para estudiar cómo íbamos a enfrentarnos a esta nueva situación. De pronto, uno de ellos (juro que si lo viera por la calle reconocería perfectamente su cara) me llama, me busca y me encuentra, me agarra por un abrazo y me dice que lo acompañe, que quieren jugar un rato conmigo. Yo lo acompaño envalentonada, con la cabeza alta mostrando un orgullo prepotente, me giro despacio y le susurro a mi hermano que no se preocupe, que piense él mientras en algo. Nada, a los 5 minutos aparece en el salón. Yo estoy sentada en una silla y lo veo desde abajo, como si estuviera asomad en una especie de balcón en mitad de la estancia. Lleva un polo azul y un papel en la mano, un papel que levanta y que firma, como dando a entender que ofrece se ofrece en un contrato para que practiquen con él todo tipo de vejaciones a cambio de que me dejen a mí tranquila. Inmediatamente abro los ojos. Por ahí no vamos a seguir con el sueño.

No sé porqué pero últimamente tengo demasiados sueños de este tipo. Sueños a lo película de acción violenta o videojuegos en plan GTA. No lo entiendo, ni me entretengo con esos videojuegos ni veo películas de ese tipo y sin embargo muchas de mis noches se llenan de persecuciones con tiros, monstruos que destrozan pueblos, batallas en coches, carreras campo a través huyendo de malvados que quieren matarme... y lo más curioso que mi compañero de aventuras SIEMPRE es mi hermano.