Comenzamos

"Pepeeeeeeeeeeeeeeeee, traéte las escaleras!!!!!!!!" esta bonita frase dicha por el albañil de la obra de al lado con una preciosa voz, masculina y carrasposa, es lo primero que oigo todas las mañanas. (8:03)

Piiiiiii Piiiiii Piiiiiiiiiiiiiiii "Panaderooooooooooo, vaaaaaaaaammmooooosss!!!!!!!!!!" Segunda alarma del día, por si te estabas haciendo la remolona. (8:07)

Mi padre entra en mi habitación:
- ¿cómo has dormido?
- muy bien papá
- te veo seria
- papá acabo de despertarme, no empieces (suspirooo)

Beso, como a él le gusta, con los labios bien húmedos para dejarte un rastro de babilla en la cara que me saca totalmente de mis casillas. (suspiro doble), acompañado en mis peores días de un "papáaaaaaaaa", o "que no me hagas eso!!!!!" o , los menos, "vete un poco a la mierda anda!". Él me sonríe -te quiero Mate, -y yo a tíiiiiiiii- así, con voz cansina. (8.15)

Mi pequeña y preciosa perra salta encima de mi cama, y va directa a morderme todas las partes de mi cuerpo que quedan fuera de las sábanas. ¡Mía, Míaaaa, venga valeeeee! un rato de rascarle la barriga y ya sí, no me queda otra que levantarme. (8:30)

Me quedo un rato pensando en el despertar tan agradable que tengo todos los días, y encima se sorprenden si me levanto de mal humor. Me asomo a la ventana, perfecto: otro precioso día gris, lluvioso, frío y con un viento que pondrá mi flequillo horrible a los pocos minutos de salir a la calle.

Que comience un nuevo día.