
La primera noche que dormimos juntos, lo ví mirarme mientras dormía cuando el sol de la mañana me hizo abrir los ojos, remolona. Le sonreí y él me dijo: "buenos días princesa", una carcajada sonora salió de mis entrañas y estuve todo el día haciéndole bromas sobre su cursilería innecesaria. "Volveré a pasar la noche contigo", le repetía yo, "sin necesidad de que me sueltes esas frases empalagosas que embaucan a las mujeres más despitadas". En el fondo, también me embaucó a mí, pero no pensaba reconocérselo. Hoy hace un año que nos concimos, que lo conocí exactamente igual que podría haber conocido a cualquier otro, pues ese día tenía ganas de besos y caricias. De casualidad en casualidad, teniendo claro que no quería un novio y mucho menos en la distancia, prometiéndome a mí misma (y a él) que no nos veríamos más de 5 veces ha pasado un año sin que sea capaz de separarme de él, sin que pueda dormirme sin su "buenas noches princesa". Gracias por este año lleno de risas, fiestas, confidencias, caricias, bailes, viajes, conciertos y sobretodo por tu infinita comprensión. Feliz aniversario príncipe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario