Un cruce de espadas
Volvemos a encontrarnos como dos viejos guerreros, cansados de morder el silencio, de encontrarnos perdidos en un destino incierto de espadas que chocan y gente que cae y se desploma. Mirarnos a los ojos y no fiarnos, pudiendo pasar el uno del otro y seguir nuestro camino, pero llegados a este día en este momento sabemos que ni tú ni yo vamos a dar un paso atrás porque sabemos que de esta lucha sólo uno podrá dedicarse a decorar su silencio con palabras vacías. Saldemos nuestras diferencias aquí y ahora, la última batalla es la del honor, acabemos con esto.
"Cuando me hacías barquitos de papel con las entradas del cine..."
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