jueves, 10 de mayo de 2012
Para que te jodas
Escribo aquí para que te jodas.
Porque sé que este rincón mío no lo conoces y puesto que ahora no
quieres saber nada de mí, que así sea, pero nada de nada. Nada de
trampas y espiarme a hurtadillas, nada de que yo te escriba
indirectamente y tú me leas gozoso, haciéndote el duro desde el cuarto
de tu casa, vivas donde vivas. Me desprecias, así abiertamente, aún
después de que hayan pasado casi tres años ya, y a ella la adoras.
Seguro que le haces compañía, que la escuchas, que la llamas para ver
cómo está, y a mí sólo desprecio. Sí, es muy guapa, y sí, puede que ella
no te haya hecho ni la mitad del daño que te he hecho yo en esta vida
nuestra, pero seguro que tampoco te ha hecho pasar ni la mitad de
momentos bonitos que has pasado conmigo. Estoy celosa, otra vez, pero no
celosa en plan pareja, en plan te acuestas con ella y no conmigo. No,
eso de las relaciones carnales hace tiempo que me parecen demasiado
banales, y hace tiempo que tú dejaste de entenderlo. Estoy celosa en
plan narcisista,
como mi blog, como yo soy en mi plena esencia. Celosa en plan, estoy
mal, estoy aquí, mal, y sola, y te lo he dicho y no me haces ni puto
caso. Me porté mal, sí. Te he pedido perdón y ya han pasado siglos desde
todo aquéllo. Creo que ya es hora de que deje de mendigar tu amistad.
Una última cosa: te jodes.
Porque los dos sabemos que sigues enamorado de mí y que jamás amarás a
nadie como me amaste a mí y has desperdiciado la última oportunidad que
te brindo de tenerme en tu vida. Sí, tanto ha cambiado el discurso, ya
sabes que también soy un poco bipolar, ahora soy yo la que no crea que
te merezcas tenerme en tu vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario